Cualquiera que maneje en cualquier lugar de California sabe que el tráfico puede ser un desafío. Las carreteras de California no solo son desafiantes y están superpobladas, sino que la mayoría de la gente está de acuerdo en que los conductores en Golden State se encuentran entre los peores. De hecho, en 2019, un estudio realizado por SmartAsset clasificó a California como el tercer peor estado para los conductores. Los únicos dos estados que se clasificaron peor fueron Hawái, Rhode Island y Washington.
Utilizando datos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), la Oficina del Censo de los EE. UU. Y la Administración Federal de Carreteras, el estudio destacó lo siguiente:
· California tiene la sexta tasa más alta de exceso de velocidad y búsquedas de multas de tráfico.
· California tiene la duodécima tasa más baja de conductores asegurados en los Estados Unidos. Solo el 84.5 por ciento de los conductores están asegurados.
· California ocupa el tercer lugar de DUI, con 4.59 DUI emitidos por cada 1,000 conductores.
· Hay 1.13 muertes por cada 100 millones de millas conducidas en California. Eso clasifica a California como la vigésima peor tasa en los EE. UU.
· California tiene la tasa más alta de congestión de tráfico en las «horas pico».
· California ocupa el puesto 46 en términos de tasas de robo de automóviles.
· California es el segundo peor estado para los precios promedio de la gasolina.
Como sugieren estos números, California no es el peor estado para los conductores, pero sin duda ocupa el primer lugar de la lista. Los conductores en California enfrentan una batalla continua con un diseño y mantenimiento de carreteras deficientes, un número cada vez mayor de vehículos en la carretera y horarios más ocupados que nunca.
Con eso en mente, ¿hay algo que los californianos puedan hacer para mejorar un poco la conducción? Los investigadores dicen que sí.
Los investigadores creen que una de las mejores maneras de ayudar a mejorar la conducción en California es mediante el uso de más vehículos eléctricos. La compra de un vehículo eléctrico proporciona créditos fiscales, descuentos y acceso a estacionamiento gratuito, carriles para vehículos de alta ocupación y sin tarifas de registro. Estos beneficios ayudarían a reducir la congestión del tráfico y la huella ambiental del conductor. Eso parece un beneficio mutuo para muchos conductores.
