Una persona que se encuentra en Estados Unidos sin contar con residencia legal puede temer que cualquier altercado delate esta condición. Es, por lo tanto, natural que si usted se encuentra en esta situación quiera actuar con prudencia a la hora de decidir si le conviene o no hacer un reclamo ante un accidente automovilístico, aun si no tuvo ningún tipo de culpa en el choque.

¿Qué dice la ley?

La ley de California (enlace en inglés), expresamente se refiere al tema del estado migratorio de una persona en casos de daños y perjuicios o fallecimiento por negligencia.

Su texto establece que, en una acción civil por lesiones personales o muerte culposa, no deberá admitirse evidencia sobre el estado migratorio de una persona. Además, tampoco se permitirá la investigación sobre su estado migratorio.

Cómo debería actuar si me chocan

Si usted sufre un accidente, tenga o no residencia en regla, su actuar debería incluir:

• Permanecer en el lugar del choque: Especialmente en casos en los que hayan ocurrido lesiones serias. Esto permitirá que se asegure de que todos los involucrados estén bien o se llame a personal de salud con urgencia, que se intercambie información, se obtenga y no se altere la evidencia, que la policía investigue y que no recaigan sobre usted penalidades por haberse fugado de la escena.
• Infórmele del accidente a su compañía de seguros: Contacte a un agente de su aseguradora para explicarle lo acontecido. Haga esto lo antes posible y no mienta sobre nada.
• Reciba tratamiento médico: Los altos costos de la atención médica en Estados Unidos, subestimar dolores o molestias después del accidente, falta de tiempo o incluso el orgullo pueden hacer que muchas personas minimicen síntomas post-choque y no vayan al médico. Sin embargo, acudir a un profesional no solo es crucial para su salud sino también para obtener evidencia de las lesiones sufridas.
• Tenga cuidado con quién habla: Actúe con precaución a la hora de discutir el accidente con otros. Por otras personas, nos referimos también a redes sociales, amigos e incluso su propia aseguradora. No acepte ningún acuerdo sin consultar con un abogado primero.

Ahora que conoce la ley, no cometa errores por miedo a una eventual deportación y no espere a buscar asesoramiento legal e iniciar un reclamo para ser compensado por dudar de sus derechos.

Recuerde que el tiempo es crucial a la hora de detectar lesiones (y recolectar prueba de las mismas acudiendo a un profesional médico), y presentar una demanda antes de que se cumpla el plazo de prescripción.