En la mayoría de los casos civiles relacionados con la responsabilidad por la muerte de alguien, es bastante fácil determinar quién es el acusado. Esta persona es la que supuestamente tiene la culpa de causar la muerte. Puede tratarse de un cirujano que comete un error, un conductor ebrio que golpeó a un peatón o un fabricante de productos que no advirtió a los consumidores sobre un peligro.

¿Pero qué pasa con los casos civiles relacionados con el suicidio? En estos casos, es más difícil vincular a otra persona como la causa de la muerte. Lo que debe suceder es mostrar si el acusado, por acción o inacción, fue un factor sustancial en el suicidio.

Para determinar si alguien más contribuyó o fue un factor en el suicidio, se deben considerar una variedad de factores. Éstos incluyen:
· ¿Sabía el acusado que la persona fallecida era suicida?
· ¿El acusado tenía conocimiento de intentos o ideas previas de suicidio?
· ¿Cuánto tiempo transcurrió entre la acción o inacción de los acusados ​​y el suicidio?
· ¿Hubo otros factores que pudieran explicar las acciones tomadas por la persona fallecida?

Muy a menudo, los acusados ​​en casos civiles que involucran suicidio están relacionados con escuelas, maestros, profesionales de la salud, psiquiatras u otras personas que pueden haber tenido conocimiento sobre la salud mental de la persona fallecida. Estos casos involucran factores como enfermedades médicas o mentales, problemas de comportamiento, intimidación y falta de comunicación con los padres o tutores.

Si hubo alguien que sabía, o debería haber sabido, que la persona fallecida era suicida, pero no habló ni tomó medidas, entonces puede haber motivos para una demanda civil. En última instancia, es mejor abordar sus inquietudes con un abogado de homicidio culposo para determinar cuáles son sus opciones.