Cuando se trata de reclamos por lesiones personales, el quid de cualquier reclamo es demostrar su culpa. Las víctimas a menudo se confunden con términos como «culpa comparativa» o «negligencia contributiva». ¿Qué significan estos términos y cómo afectan su reclamo y posible acuerdo? Vamos a ver.
Negligencia comparativa
También llamada culpa comparativa, esta doctrina permite que la víctima lesionada recupere daños en un reclamo por lesiones personales, pero la cantidad recuperada será menor su grado de culpa. Por ejemplo, si se descubre que la víctima ha sido un 5% negligente al causar el accidente, cualquier indemnización se reducirá en un 5%. Por lo tanto, el demandado será responsable por el otro 95% del laudo. Hay dos tipos de negligencia comparativa:
· Negligencia comparativa pura: el demandante puede recuperar daños menos su grado de negligencia o culpa.
· Negligencia comparativa modificada: el demandante puede recuperar daños si él o ella es 49% o menos responsable de la lesión. Algunos estados tienen reglas individuales.
Negligencia contributiva
En los estados que siguen la doctrina de negligencia contributiva, un demandante que se encuentre culpable tiene prohibido obtener recuperación si se descubre que fue negligente cuando ocurrió el accidente. Bajo esta regla, una víctima encontrada incluso con un 1% de negligencia en el momento de su accidente podría tener prohibido recuperar la compensación. Esta doctrina a menudo se considera dura y solo se usa en un puñado de estados. La mayoría de los estados ahora usan la regla de negligencia comparativa.
Prueba de negligencia en un reclamo de lesiones personales
Para obtener daños en un reclamo por lesiones personales, debe poder probar que el acusado fue negligente. Para hacer esto, necesitará la ayuda de un abogado de lesiones personales que pueda reunir y revisar evidencia, entrevistar a testigos y consultar con expertos si es necesario. Probar la culpa puede ser difícil si usted fue negligente, pero eso no significa que no califica para la compensación.
